¿Por qué no llegan las actualizaciones a mi smartphone Android?

Android es el sistema operativo móvil de moda. Pese a que Apple sigue liderando las ventas de smartphones en lo que a marcas se refiere, en cuando a sistemas operativos es el proyecto de Google el que encabeza las listas. Sin embargo, no todo el monte es orégano. Uno de los principales problemas de Android es, sin duda, la fragmentación. La endiablada velocidad con la que el SO evoluciona hace que más y más versiones aparezcan con mejoras y refinamientos, pero no llegan a todos los terminales.

Como ejemplo más cercano, hace ya casi 3 meses del lanzamiento de Ice Cream Sandwich, la versión 4.0 del SO pero apenas está presente en el 1.6% de los terminales del mercado y gracias a que ya venían con él nada más salir al mercado, como el Galaxy Nexus. ¿Por qué tardan tanto los fabricantes en actualizar los terminales?

Antes de pasar a comentar los obstáculos técnicos que tienen que superar, me gustaría comentar una práctica habitual en cualquier sector, y es la obsolescencia programada. Si tu smartphone es de gama alta, no te preocupes que más tarde o temprano recibirás la actualización. En cambio, si tu smartphone es de gama media-baja, no actualizarlo es una manera de decirte: “Oye, tu smartphone está anticuado, cómprate otro”. Además, el usuario tipo de estos smartphones suelen utilizarlo para “Whatsapp, Facebook, Angry Birds”, por lo que les importa bien poco que actualicen o no su terminal.

Sin embargo, en otras ocasiones sí que deciden actualizar los terminales, pero para ello hay que hacer ciertas modificaciones en el código. Cuando Google libera el código de una nueva versión, éste pasa por varias manos antes de llegar a tu terminal:

1. Fabricantes de procesadores: Este es el único paso que considero realmente necesario para nuestro Smartphone. NVidia, Qualcomm o cualquier otro fabricante de procesadores tienen que modificar el código para que sea compatible con sus productos y que el rendimiento y consumo de batería sea óptimo. Una vez han terminado, envían el resultado a los fabricantes de smartphones.
2. Fabricantes de terminales: Samsung (Con su interfaz TouchWiz), HTC (Con HTC Sense) o LG, por poner ejemplos, siempre incluyen interfaces personalizadas a sus terminales, con iconos y launchers distintos de los originales de Google, con resultados no siempre positivos. En muchas ocasiones lo único que consiguen es ralentizar el dispositivo y, por supuesto, atrasar la fecha de lanzamiento de la actualización.
3. Operadoras móviles: Como no, ellas también quieren poner su granito de arena en meterle mano a tu teléfono aunque tú no quieras. En su defensa diré que también realizan trabajos interesantes, como comprobar que Baseband ha de tener integrada la actualización para que la cobertura sea la adecuada o si es posible alargar la vida de las baterías probando con distintas redes. Pero también se encargan de instalarte aplicaciones que seguramente no te interesen para nada ya que, si te interesaran, ya te las habrías descargado de todos modos.

 

Tras todos estos pasos, la actualización llegará a tu terminal. Si es libre, tendrás suerte y te saltarás el tercer paso. Ahora que conocéis todos los inconvenientes, os diré que no es motivo suficiente para tanto retraso.

En mi caso personal, soy poseedor de un LG Optimus 2X, y por supuesto no hay fecha confirmada para la actualización a Android 4.0. De hecho, hace apenas un mes que está disponible la actualización a Android 2.3. Mientras tanto, Ricardo Cerqueira, miembro de la famosa comunidad de desarrolladores CyanogenMod, ha conseguido una ROM totalmente funcional. Una sola persona, en su tiempo libre. Mientras tanto, casi todos los terminales presentados en el MWC recién terminado incluían ya Android 4.0. Entre ellos, los nuevos LG.

Es decir, es cierto que adaptar las nuevas versiones de Android a los terminales tiene un trabajo previo que puede llevar tiempo, pero el principal motivo para que no hayamos recibido aún las actualizaciones es la falta de interés de los fabricantes. Esperemos que en un futuro próximo Google exija a las compañías cierto compromiso para que no tengamos un terminal desactualizado a los pocos meses de su compra.